Perquè els nostres ancians s’ho mereixen tot

Hem incorporat aire condicionat a la segona planta, en la qual es troben les habitacions dels residents http://bit.ly/2dEvOc4

També s’ha augmentat la partida 💰que l’Ajuntament destina al geriàtric, d’esta forma s’ha millorat l’atenció amb la contractació d’una treballadora social i auxiliar d’infermeria, hem renovem una llavadora industrial, s’ha instal·lat un nou programa informàtic que agilitzarà la gestió http://bit.ly/2e4ovsx

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Los usuarios de la residencia de la tercera edad de Almassora tendrán, desde finales de octubre, dos nuevos amigos que los visitarán semanalmente. Se trata del golden retriewer y del cruce de norfolk y terrier con los que llevarán a cabo el programa de intervención asistida que el centro ha planeado para esta temporada y que estará adaptado al estado físico de los residentes. Los animales han sido adiestrados para interaccionar con personas dependientes y con movilidad reducida y llevan años realizando estas terapias junto a sus monitores.

Los objetivos de la terapia son trabajar los ámbitos sociales y afectivos, a través de ejercicios en grupo y con la introducción de nuevos estímulos, así como las áreas cognitiva y psicomotriz de los participantes con ejercicios de equilibrio, coordinación y atención. Al inicio de la terapia, los profesionales encargados de realizarla valorarán las necesidades de cada usuario para adaptar los ejercicios a sus necesidades y limitaciones.

Valor socializador

La concejala de Bienestar Social, Diana Belliure, destacó el valor socializador de esta actividad patrocinada por el Ayuntamiento de Almassora para los residentes. «Para las personas mayores es fundamental mantener las relaciones sociales e incluso crear nuevos vínculos personales, algo que conseguiremos gracias a esta actividad». Belliure incidió en el inmenso trabajo que los profesionales del centro realizan para que los ancianos convivan y compartan experiencias con personas de todas las edades e hizo referencia a programas como el del «Carnet TVI» o el de «Arrels», «que pusimos en marcha el año pasado».

Desde el propio centro afirmaron que ya han tenido experiencias puntuales en las que los usuarios tenían contacto con animales y el resultado ha sido muy positivo. Los responsables de la residencia de la tercera edad han confirmado que el personal del centro acompañará a los mayores durante las sesiones y que realizarán un seguimiento de la evolución de cada uno de los participantes.

Los asistentes a esta actividad en la residencia deberán guiar a los canes a través de un circuito de obstáculos, una práctica que se conoce como «paragility» y que ha sido utilizada en numerosas ocasiones con personas afectadas de Alzheimer, síndrome de Down o daño cerebral sobrevenido. Los grupos estarán formados por un máximo de 12 miembros y las sesiones tendrán un duración de una hora y cuarto aproximadamente.

Publicat diumenge 9 de novembre al diari Levante de Castelló