serralloL’alcaldessa d’Almassora, Susanna Nicolau, acompanyada per la regidora de la Platja, Amaya Gómez, i la responsable d’Urbanisme, Carmina Martinavarro, es van reunir este dimarts amb la directora de Canvi Climàtic de la Generalitat per reclamar el finançament necessari per executar el parc públic del polígon del Serrallo. El projecte hauria de començar amb l’expropiació de terrenys, un tràmit inicial valorat en 1,5 milions d’euros. L’administració local ha demanat ajuda a la Generalitat perquè l’Ajuntament, a soles, no pot fer realitat la pantalla verda. Susanna Nicolau ha plantejat que el projecte vaja més enllà de les dos dunes que vol crear el govern autònom. Amb la pantalla verda es pretén minimitzar l’impacte visual, els olors i els sorolls que generen les empreses del Serrallo

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Notícia publicada dimecres 18 de novembre al diari digital “El Periòdic”

La alcaldesa de Almassora, Susanna Nicolau, se ha reunido esta mañana con la directora de Cambio Climático, María Diago, y las concejalas de Playas y Urbanismo, Amaya Gómez y Carmina Martinavarro, respectivamente, para reclamar al Consell financiación para ejecutar el parque público del polígono del Serrallo. El proyecto se traducirá en la conocida como pantalla verde prevista para frenar el impacto de las industrias petroquímicas sobre la costa de Almassora.

Las responsables municipales han trasladado a la titular de Cambio Climático la urgencia de ejecutar este diseño que modifica el previsto en su día por el gabinete autonómico en base a un proyecto más ambicioso. Los técnicos municipales abogan por eliminar la laguna original resultante de la extracción de tierras para alzar dos dunas artificiales. En opinión de los expertos, este diseño ayudaría a la proliferación de mosquitos y otros insectos y, por tanto, es una opción que descarta el equipo de gobierno.

Además de este hecho, el proyecto que hoy han trasladado las ediles apunta a la construcción de una “verdadera” pantalla, en palabras de la alcaldesa, que va más allá de las dos dunas que recoge el anterior proyecto del Consell. En concreto, los técnicos del Ayuntamiento de Almassora optan por una línea de parque constante, y no intermitente, para que el efecto protector sea mayor. El objetivo que persigue el consistorio es minimizar el impacto visual, así como los ruidos y el olor que generan las empresas ubicadas en esta zona industrial de Castellón.

El procedimiento tendría que comenzar con la expropiación de terrenos, un trámite inicial que está valorado en 1,5 millones de euros para los que el Ayuntamiento de Almassora también reclama la ayuda de la Administración autonómica. Las concejalas de Playa y Urbanismo coinciden en que el Consell debe colaborar “por responsabilidad” en la financiación y ejecución de un proceso millonario que resolverá las molestias a los vecinos de la zona norte de la costa local.

Además, el equipo de gobierno ha avanzado que reclamará esa ayuda material y económica al resto de instituciones públicas con competencias sobre el polígono del Serrallo, y al consistorio de la capital, así como a las propias empresas establecidas en este espacio. Las reuniones se materializarán durante los próximos meses para agilizar el cálculo pormenorizado de los costes a dividir entre las partes.